SANTIAGO,RD,-La renuncia del industrial Fernando Capellán de la presidencia de APEDI es un hecho verdaderamente lamentable.
El impacto negativo del cierre de la frontera ha provocado su dimisión de la presidencia de la Asociación para el Desarrollo de Santiago.
Una decisión prudente, valiente y atinada si se toma en cuenta la labor que realiza, las inversiones y responsabilidad que tiene Capellán en la zona fronteriza.
«Por los efectos del conflicto en la frontera dominico-haitiana y su impacto en Grupo M y Codevi, me veo en la obligación de dedicar todas mis energías, tiempo y esfuerzo a esta problemática, a fin de honrar mi compromiso con nuestros clientes, empleados y asociados, suplidores y ambas comunidades de Dajabón y Oanaminth», dice su carta de renuncia.
Fernando, lo conozco desde sus inicios en nuestro pueblo de Tamboril, es un ejemplo de trabajo, emprendedor, inteligente, siempre disciplinado y responsable, ambientalista y visionario.
Por su certera visión sobre lo que verdaderamente deberíamos hacer en la zona fronteriza, imagino la dimensión de las preocupaciones de Capellán sobre el actual conflicto y la suspensión de las actividades comerciales entre RD y Haití.
En mi opinión muy particular, la renuncia de Fernando de la presidencia de APEDI se produce, además, por el disgusto que, en silencio, siente con el manejo del conflicto fronterizo.
Me apena su dimisión y, de igual manera, la situación que atraviesan el Grupo M y Codevi con impacto negativo del cierre de la frontera.
Y reitero mi posición: ese cierre es insostenible y desproporcionado.
