El agresor, identificado como Ernesto W. Jiménez P. le propinó dos estocadas con un cuchillo, una de ellas en el cuello, la cual le causó la muerte. A pesar de los esfuerzos de personas en la zona por trasladarla de emergencia a un centro de salud, la joven madre de dos niños falleció desangrada antes de recibir atención médica.
Según testigos, Jiménez portaba un carnet que lo identificaba como empleado provisional del Senado de la República Dominicana en Santiago. Sin embargo, el Senado ha desmentido cualquier vínculo laboral con el confeso asesino.
Tras cometer el crimen, el agresor huyó en una motocicleta, pero se entregó a las autoridades al día siguiente. En su declaración, intentó justificar su acción alegando que la víctima le había enviado un video íntimo, insinuando que esto lo llevó a cometer el asesinato.
Las palabras del homicida han causado indignación en la comunidad y entre los familiares de Luz Clara, quienes exigen justicia y que el caso no quede impune. La violencia de género sigue cobrando vidas, y este crimen ha vuelto a encender las alarmas sobre la necesidad de tomar medidas más contundentes para proteger a las mujeres y evitar más tragedias, básicamente a las que han decidido dejar su pareja porque tienen problemas de conducta, cómo es el caso de la agresión, maltratos donde ellas corren riesgo de morir en manos de estos.
La comunidad de Pueblo Nuevo, sumida en el dolor, se une en un clamor: justicia para Luz Clara Castro Quijada.
