WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que “se ha demostrado” que el nuevo juez del Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, es “inocente” de los abusos sexuales de los que le acusaron al menos tres mujeres, a pesar de que no hay pruebas al respecto.
“Se ha demostrado que usted, señor, es inocente”, declaró Trump durante una ceremonia en la Casa Blanca para festejar la investidura de Kavanaugh, confirmado este sábado por el Senado tras una larga batalla política.
Sin mencionar las acusaciones de abuso sexual ni citar a Christine Blasey Ford, la mujer que denunció en el Senado que Kavanaugh se propasó con ella cuando ambos estaban en el instituto, Trump condenó duramente el proceso al que fue sometido Kavanaugh.
“En nombre de todo el país, quiero disculparme con Brett y con toda la familia Kavanaugh por el dolor y sufrimiento que han tenido que pasar”, afirmó Trump al comenzar la ceremonia.
“Lo que le ocurrió a la familia Kavanaugh viola cualquier noción de justicia, decencia y debido proceso”, agregó Trump, quien describió lo sucedido como una campaña “de destrucción personal y política basada en mentiras”.
Tras el testimonio de Ford, Trump autorizó al FBI a investigar las acusaciones contra Kavanaugh, pero esa agencia entrevistó a un número limitado de testigos en apenas cinco días y no emitió ningún veredicto sobre la culpabilidad o inocencia del juez.
Kavanaugh, flanqueado por su esposa y sus dos hijas en la ceremonia en la Casa Blanca, agradeció a Trump su apoyo durante el proceso de confirmación y prometió que ese tenso trámite lo “puso a prueba” pero no lo “cambió”.
“El proceso de confirmación en el Senado fue contencioso y emocional. Ese proceso ha terminado. Mi objetivo ahora es ser el mejor juez que pueda ser. Asumo esta oficina con gratitud y sin ninguna amargura”, aseguró Kavanaugh, quien juró su cargo el pasado sábado.
El magistrado prometió ser “una fuerza de estabilidad y unidad”, servir “a toda la nación” y hacer su trabajo de forma “independiente e imparcial”.