Santiago,RD,- Una vez más levantamos nuestra voz de protesta y preocupación por lo que consideramos una iniciativa del gobierno central en su decreto No. 63-22 que favorecerá un negocio que se aprovecha de la fragilidad de los más vulnerables. “Regularizar” las miles de bancas de apuesta de loterías.
Domingo Ureña, dijo que el Estado debe proteger al frágil, no exprimir su fragilidad. Hay cierta perversidad en la pretensión de justificar el negocio del juego con el argumento de que una parte de lo recaudado por el Estado, a través de esta ley o de otra, se destina a ayuda social o la implementación de programas para prevenir o tratar la ludopatía.
Es como darles a los pobres una parte de lo que antes se les quitó para que alguien, en el medio, haga un negocio. La ley debe ser y tener un efecto de desarrollo al área en el cual valla dirigido, establece límites y indica el camino de la legalidad para una mejor convivencia.
Ureña, al respecto, nos preguntamos: ¿Con qué argumento ético les explicaremos a nuestros niños y jóvenes que es la misma ley promovida por el gobierno que habilita el acceso al mundo de las apuestas, de los juegos de azar que todos sabemos son tan perjudiciales y adictivos?
En un país que tiene más del 60 por ciento de sus niños, adolescentes y jóvenes sumidos en la pobreza, muchos de ellos iniciándose en el juegos de azar, inducidos por la conductas de los padres. es urgente generar propuestas que creen fuentes de trabajo digno, y que promuevan y favorezcan la cultura del compromiso y el esfuerzo. Esta iniciativa del gobierno va claramente en dirección contraria.
Por ultimo Domingo Ureña, dice que en este tiempo donde nos afecta una pandemia y una crisis económica y social de manera extrema. En este momento necesitamos de una gran cruzada para enfrentar los grandes desafíos, en busca de herramientas y acciones que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, en particular de los más vulnerables que están sumidos en la pobreza.