SANTO DOMINGO,RD,-La señora Carmen Jiménez confesó que torturó por varios días a su sobrino de ocho años de edad, a quien le provocó 147 heridas, producto de latigazos, quemaduras en su boca, mutilación, extracción de dientes, signos de violencia sexual y cortaduras que fueron hechas con un cuchillo y un machete.
Según la confesión de la tía, el menor «molestaba y rompía ajuares del hogar» y por eso, además, lo amarraba con cables.
Es te lunes, la confesa asesina a la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales desde el Departamento de la Policía Nacional para luego ser llevada a Higüey a responder a la justicia.