MONTECRISTI,RD,-Como una pesadilla, así describen el difícil momento que están viviendo los familiares de Jaraly Romero, asesinada de varios disparos por un miembro de la policía en Castañuelas provincia, Montecristi.
«Que le caiga todo el peso de la ley» es lo que piden los familiares de la joven de 18 años de edad, quien fue ultimada de varios disparos. Los mismos los propinó su pareja sentimental, el raso de la Policía Nacional de nombre Ismael del Rosario, hecho ocurrido en el sector La Loma de Castañuelas en la provincia Montecristi.
La tragedia ha consternado a los amigos, familiares y moradores de la zona, quienes describen a la fallecida como una joven alegre, de poco problema y muy tranquila.
La madre de la víctima, María Eugenia Guerrero Jiménez, indicó que su hija conoció a su verdugo cuando iba a la escuela. El agresor nunca mostró ser una persona agresiva, aunque tenía un comportamiento extraño, ya que prácticamente «no hablaba con nadie».
La relación que había entre la ahora fallecida y su agresor era reciente. Explicaron que solo llevaban un mes conociéndose y una semana que se habían mudado a vivir juntos.
Asimismo, narran que la semana pasada el victimario la había amenazado con su arma de reglamento, lo que generó temor en los familiares. Ante esa grave situación le habían advirtieron a Jaraly que pusiera atención a esa negativa actitud.
Según informaciones, el raso se entregó a la policía del municipio de Esperanza y se espera que en los próximos días se le conozca medida de coerción.
Mientras, el cuerpo de Jaraly Romero Guerrero, quien dejó un niño de 10 meses en la orfandad, fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y sus familiares permanecen a la espera para darle cristiana sepultura.
