SANTO DOMINGO,RD,-En medio de la amenaza que representa el plan de grupos haitianos de desviar las aguas del río Masacre, el Gobierno ha dado un plazo de 48 horas a Haití para que resuelva el conflicto o, de lo contrario, dispondrá el cierre total de las fronteras terrestre, marítima y aérea.
Otra medida, parte de cinco adoptadas la mañana de ayer, lunes, por el Consejo de Seguridad Nacional, es la suspensión definitiva de la emisión de visas a haitianos, “hasta nuevo aviso”, y la prohibición de entrada al país de todos aquellos involucrados en el conflicto.
Mientras el ultimátum del gobierno entra hoy a su primer día, el cierre total de la frontera en los límites con Dajabón continúa sin variación.
A más de que el cierre de los puntos fronterizos en los límites con Dajabón es un golpe severo a la economía de cientos de haitianos que participan en el comercio bilateral los lunes y jueves de cada semana, la amenaza de “cerrar completamente la frontera para el comercio terrestre, marítimo y aéreo” agravaría aún más las penurias de ese país.
Como efecto de esto, ya se anticipa que el problema pudiera convertirse en una especie de bumerán para los grupos económicos y políticos que se teme están detrás del plan de desvío de las aguas del río Masacre.
Otra medida rigurosa contra la construcción ilegal del canal, donde se pretende verter aguas del río Masacre hacia Haití, consiste en reactivar la toma del río Dajabón, en el inicio del canal La Vigía, como medida a corto plazo para garantizar el abastecimiento de agua a los productores dominicanos.
UNA PRESA, PARA UNA SOLUCIÓN
En ese mismo contexto se aprobó iniciar el proceso de construcción del proyecto de la presa Don Miguel planteada como “solución definitiva a largo plazo”.
El diseño de esta obra, según consta en la resolución final del Consejo de Seguridad Nacional, presidido por el presidente Luis Abinader, comenzó en 2022 y se estima que la construcción duraría al menos 30 meses, con un costo aproximado de 2,700 millones de pesos.
Esta licitación comenzará de inmediato, según se estableció en el encuentro.
Como quinta medida relacionada con el caso haitiano, se solicitará una reunión bilateral de la mesa hídrica binacional para acordar una solución definitiva.
El gobierno del primer ministro Ariel Henry no sólo encara otro desafío con el gobierno dominicano por el caso del canal.
La frustración de su pueblo contra su gestión quedó nuevamente demostrado ayer cuando fue recibido a pedradas a su llegada a Jérémie, según informó Le Nouvelliste.
Llegó allí ante una jornada por el inicio del año escolar, según un comunicado de prensa del primer ministro.
El jefe de gobierno evitó entrar a la peligrosa carretera de Martissant, controlado por bandas armadas, y en cambio decidió viajar en un avión para ir a Grand’Anse. A su llegada a Jérémie, fue recibido a pedradas, según Le Nouvelliste.
Ariel Henry tuvo que abandonar el departamento Oeste para iniciar el inicio del año escolar. Estaba fijado para este lunes 11 de septiembre.
Los autos de su comitiva fueron transportados en embarcación hasta llegar a dicho departamento.
Al primer ministro le arrojaron piedras, en particular en “Nan site”, uno de los barrios populares de Jérémie, en protesta contra su presencia en la región, con ocasión del acto oficial de inicio del curso escolar 2023-2024.
En Grand’Anse, según el comunicado oficial del gobierno, el jefe del gobierno interino inauguró la escuela nacional Ducasse René y la escuela nacional Lifranc. Durante su viaje, también debía visitar las obras de construcción de la escuela secundaria nacional de Prévilé.
La construcción de estas infraestructuras escolares en el departamento de Grand’Anse fue financiada, según el comunicado, por el Fondo Nacional de Educación (FNE).
