El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio para centrar la atención en la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. Se trata de tomar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua, en apoyo del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos para 2030.
En esta ocasión, la UNESCO desea recordar la importancia del diálogo y la cooperación en el ámbito del agua, ya se trate de aguas superficiales o subterráneas, líquidas o heladas. Esta cooperación internacional no solo es conveniente, sino también necesaria cuando más del 40 % de la población mundial vive en cuencas fluviales transfronterizas, que representan casi el 60 % de los recursos mundiales de agua dulce.