Johnson dijo en un comunicado que, a pesar de contar con el apoyo necesario de los diputados conservadores, llegó a la conclusión de «simplemente no sería lo correcto» porque «no se puede gobernar de manera efectiva a menos que tengas a un partido unido en el Parlamento».
Tras la renuncia el pasado jueves de Liz Truss, quien solo duró 45 días en el cargo, resurgió el nombre de Boris Johnson para ocupar nueva vez la función de primer ministro, pero renunció el pasado mes de julio tras sentirse acorralado por una serie de escándalos que envolvieron su gobierno. Ministros y legisladores empezaron a renunciar pidiendo que se apartara del cargo por su postura ante un escándalo sexual y casos de abuso de su partido.
Uno de estos escándalos fue el caso del vicejefe de bancada Chris Pincher, quien habría manoseado a dos personas en una cena privada, acción que gozaba supuestamente del conocimiento de Johnson. Los funcionarios denunciaron que al primer exministro faltaba a la integridad para seguir en el cargo y empezaron a renunciar.
EFE
