NUEVA YORK._ Tres dominicanos, que presuntamente entraron a la fuerza a un apartamento de una familia, en un edificio de Providence (Rhode Island), fueron arrestados por policías del equipo SWAT, luego de ocho horas de negociaciones para que liberaran los rehenes, y en el incidente nadie resultó herido.
El jefe de la policía de Providence, coronel Hugh Clements, le dijo al canal local WPRI, que la investigación está en curso, sin identificar a los presuntos secuestradores ni a los raptados, añadiendo que hasta el momento se desconoce el motivo.
Pero residentes en el edificio, dijeron que es común que llamados “santeros” dominicanos allanen moradas armados, en busca de drogas y dinero, aunque especularon que también pudo haberse tratado de atracadores.
La policía evacuó varias casas y las autoridades de la ciudad ordenaron el cierre de la Escuela Primaria Robert L. Bailey situada en el edificio 65 de la avenida Gordon, al otro lado de la calle.
Los agentes SWAT armados con armas largas y armaduras, tomaron posiciones alrededor de la casa.
Otros numerosos oficiales estaban posicionados en el porche. Los bomberos esperaban cerca con ambulancias.
Los negociadores trabajaron para desarrollar una conversación con dos de los sospechosos, residentes en Providence y familiares que estaban raptados.
A las 5:30 de la mañana de ayer martes, una mujer adulta fue liberada de la casa.
A las 7:45 de la mañana, un policía se llevó un niño pequeño de la casa y lejos de la escena.
El hombre también fue liberado. La policía dijo que todos están bien, pero que las víctimas estaban recibiendo tratamiento médico.
La policía sacó arrestados a los tres sospechosos de la casa alrededor de las 9:00 de la mañana. “Fue muy peligroso, sabíamos que había armas en la escena”, dijo el jefe de la policía.
Resaltó el trabajo de los negociadores de la policía, quienes desarrollaron una conexión con los sospechosos, refiriéndose a los oficiales Shane Romano, los sargentos Carlos Sical, Curt Desautels y Michael Wheeler, que asumió la mayor parte del esfuerzo, participaron en las negociaciones con los presuntos secuestradores.
“Esa es la única razón por la que se dieron por vencidos pacíficamente”, explicó el jefe policial.
Hasta las 10:30 de la mañana, la policía no había revelado los nombres de los sospechosos ni los cargos que enfrentan.
Las invasiones de hogares no han sido un problema importante en Providence últimamente, dijo Clements, pero la policía enfrentó una serie de terribles incidentes en el verano de 2018.
Los sospechosos a menudo asaltaban hogares que los creían que había drogas, dinero y armas.
El jefe dijo que cree que en este caso, los detenidos siguieron ese patrón, pero en la casa equivocada.