Santiago,RD,– Un vuelo de Spirit Airlines procedente de Fort Lauderdale hacia Puerto Príncipe fue desviado de emergencia al aeropuerto de Santiago en República Dominicana el lunes, después de ser alcanzado por disparos al intentar aterrizar en la capital haitiana. Según reportes del Miami Herald, el incidente resultó en una asistente de vuelo herida levemente, sin que se reportaran pasajeros afectados.
El avión, que operaba el vuelo 951 de Spirit, recibió impactos de bala durante su aproximación al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, en un momento de alta tensión debido a un aumento de la violencia por parte de bandas armadas en la región. El incidente se produce en un contexto en que Haití experimenta niveles extremos de violencia, especialmente alrededor de áreas estratégicas como el aeropuerto.
Las autoridades haitianas, en respuesta al ataque, decidieron suspender todos los vuelos comerciales entrantes y salientes, afectando itinerarios de varias aerolíneas, incluidas JetBlue Airways, Air Caraibes y Amerijet Cargo. Un vuelo de JetBlue, listo para despegar hacia Nueva York, logró salir antes de la suspensión oficial.
Spirit Airlines ha confirmado que el avión involucrado en el incidente ha sido retirado de servicio para inspección, revelando daños consistentes con impactos de bala. La aerolínea también ha anunciado la suspensión temporal de sus operaciones a Puerto Príncipe y Cabo Haitiano como medida de precaución. Los pasajeros y la tripulación del vuelo afectado serán trasladados de vuelta a Fort Lauderdale en otra aeronave.
Este ataque se produce en medio de advertencias recientes sobre una escalada de violencia anunciada por las bandas, lideradas por Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’. El líder de la coalición armada Vivre Ensemble había advertido a través de las redes sociales que la batalla se reanudaría, aconsejando a la población evitar salir a las calles.
La situación de seguridad en Haití sigue siendo crítica, con reportes de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) indicando que solo entre julio y septiembre, 1,223 personas murieron y 522 resultaron heridas debido a la violencia. La comunidad internacional, incluyendo una misión de apoyo a la seguridad encabezada por Kenia y respaldada por la ONU, ha hecho esfuerzos para estabilizar la situación, pero los desafíos persisten en medio de esta grave crisis humanitaria y de seguridad.