El papa Francisco ha pedido a los feligreses que oren por la cumbre sobre abusos sexuales a realizarse esta semana en el Vaticano y ha calificado al abuso de “desafío urgente de nuestra época”.
El pontífice convocó a los obispos a Roma para elaborar una hoja de ruta hacia adelante tras décadas de abusos cometidos por sacerdotes y prelados y encubiertos por superiores. Francisco dijo que a partir del jueves los titulares de las conferencias de obispos del mundo analizarán la “protección de los menores en la iglesia”.
Las víctimas
Católicos víctimas de abuso sexual por sacerdotes insistieron ayer que una reunión a efectuarse en el Vaticano deberá producir acciones decisivas para confrontar el añejo problema de sacerdotes pederastas y el encubrimiento.
Peter Isely, miembro fundador del grupo activista Ending Clergy Abuse (Poniendo Fin al Abuso Clerical), denunció ayer que el papa “enfrenta resistencia” de altos funcionarios del Vaticano mientras prepara la conferencia de obispos. “Déjenme decirles lo que fue tratar de resistir al sacerdote que me estaba agrediendo sexualmente cuando yo era niño”, dijo Isely. “Así, por difícil que sea para él (el papa), no es nada en comparación con lo que los sobrevivientes han tenido que pasar”.
