SANTIAGO,RD,-Con la presencia del ministro de Salud Pública, Dr. Rafael Sánchez Cárdenas, y de la Dra. Austria de la Rosa, directora regional norcentral del Servicio Nacional de Salud, una nueva promoción de médicos especialistas recibieron sus certificados de grado, tras concluir su período de formación, en las diferentes residencias médicas del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez.
En el acto solemne de graduación un total de sesentisiete egresados de diecinueve áreas o especialidades importantes de las ciencias médicas vieron la culminación de años de intensas jornadas hospitalarias y académicas para lograr una óptima solidez profesional.
En esta emotiva ceremonia hicieron uso de la palabra la saliente jefa de residentes del año 2018-2019 Dra. Johanna Alba al entregar la plaquita de rigor o estilo a su sucesora la Dra. Ana Rodríguez; también la Dra. Esthela Loyo, gerente de Enseñanza e Investigaciones, quien trazó una «breve semblanza del perfil de un residente», en su intervención titulada Pensando al Futuro, en donde les recomienda actuar con prudencia y ejercer su saber científico con riguroso apego a patrones estrictos de moral y ética médica.
Luego tocó el turno al Dr. Ernesto Rodríguez, director del HRUJMCB, quien ponderó el arduo esfuerzo y el valor del servicio prestado durante su formación de cada uno de los graduandos, felicitándolos y exhortándolos a continuar superándose.
El discurso central del magno evento académico fue reservado al Dr. Rafael Sánchez Cárdenas, ministro de Salud, quien hizo un diagnóstico crudo e incisivo del sistema sanitario nacional actual, y de los grandes retos pendientes de solución que deben ser abordados con el debido rigor, en un gran esfuerzo conjunto y trascendente, siguiendo líneas maestras de los actores esenciales del sector salud y de otros que inciden en su desempeño.
También hizo énfasis en la parte ética de la medicina como norte de todo profesional de la salud que debe anteponer a sus intereses los criterios y valores morales que garantizan un ejercicio honesto y ejemplar de la profesión sanitaria, poniendo como ejemplo a grandes maestros paradigmáticos de la medicina que la ejercieron de forma cabal y humana.
Tras culminar estas intervenciones se procedió a la entrega de certificados y presentes a cada uno de los graduandos, cerrando el acto con un ágape enmarcado en un fondo de música instrumental.
