SANTO DOMINGO,RD,-Abril es un mes que estimula la renovación, especialmente en el hemisferio norte, donde ocurre la primavera, cuyos colores y energías estimulan la energía, la fuerza que nos lleva a renovar esperanzas.
Se piensa que el nombre «Abril» deriva del latín «aperire», que significa «abrir», en alusión a la época del año en que flores y árboles comienzan a «abrirse».
Esta etapa de apertura no sólo se refiere a la naturaleza, sino también a un simbolismo de renacimiento y emerger de la oscuridad del recién despedido invierno del hemisferio Norte.
En el hemisferio sur, por otro lado, también ocurre un cambio, la entrada al otoño, sugiere despedir lo que ya no sirve o que ya ha caducado en nuestras vidas, como hojas de otoño salgan de nuestras vidas. Sea por la energía estacional o por la entrada del sol al signo de Aries, que estimula los inicios, la fuerza vital, el eterno niño.
El signo que inicia el zodíaco. Ares, es el guerrero. En ambos casos implica aflorar, poner la primera piedra con determinación y fortaleza a pesar de la incertidumbre de las condiciones de este momento.
Abril inicia con Mercurio Retrógrado, y aunque lo culpan de tantas situaciones maléficas, en realidad, nunca debemos perder la coyuntura para mirar atrás y reevaluar, sanar situaciones pasadas que irrumpe del subconsciente para curarse. Simplemente debemos asegurarnos de comunicarnos correctamente, hay tendencia a retrasos y malentendidos. En la otra mano, el eclipse del 8 de abril tiene a las personas alborotadas, para los que deseen profundizar sobre este tema y su efecto colectivo sugiero seguir al Astrólogo José Alberto Millán, autor del libro Astrología para el Nuevo Orden Mundial, en YouTube: “Astrología Hecha a mano”, quien hace un análisis profundo del tema.
Los eclipses son fenómenos astronómicos que han fascinado a una gran masa, al punto de hacer turismo astronómico, buscando los mejores lugares para observarlos, mientras para otro sector, este fenómeno ha sido perturbador y causa ansiedad. Las personas tienden a hacer vaticinios nefastos desde tiempos ancestrales, se creía que la luz era vencida por las tinieblas y que distorsionaba las energías. Técnicamente, un eclipse, ya sea solar o lunar, ocurre cuando la posición de la Tierra, la Luna y el Sol se alinean provocando sombra. Desde una perspectiva psicológica y emocional, los estudiosos de la astrología hemos observado que los eclipses pueden influir en el estado de ánimo de las personas, provocando cambios de humores e inquietud.
Desde un punto de vista más velado, se cree que los eclipses tienen el poder de acelerar procesos internos, fomentando la reflexión personal y el cambio. son propicios para la introspección y meditación. Afecta individualmente de manera distinta, dependiendo en del sector de nuestra carta natal que se produzca, es justo el área de nuestras vidas que debemos llevar más luz. Para lo cual se necesitaría la Carta Natal. Los eclipses siguen y seguirán siendo eventos que nos seducen y nos incitan a percibir la grandeza de los cielos y nuestro vínculo con la Totalidad.
