ASUNCIÓN.- La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay informó este lunes de la incautación de 1.015 kilos de marihuana en la localidad de Villeta, en el departamento Central, que transportaba una caravana de vehículos con destino al mercado argentino.
El operativo, que se produjo en la tarde del domingo, se saldó con la detención de 11 personas, entre ellas dos argentinos y dos menores de edad, que viajaban en los tres vehículos que formaban la caravana, en la que uno de ellos transportaba toda la droga.
Las pesquisas indican que el convoy partió desde el departamento de San Pedro (centro) y que habría sobornado a agentes policiales para conseguir llegar a Villeta, localidad a orillas del río Paraguay, que hace de frontera natural con Argentina, el destino final de la marihuana interceptada.
La fuente señaló que la operación se desarrolló en coordinación con la Agencia Federal de Inteligencia Argentina.
Según las autoridades, entre los arrestados se encontraba el presunto financiero del grupo, Aldo Florentín, de 39 años, quien cuenta con antecedentes penales por estafa; así como el supuesto proveedor de la droga en San Pedro, Roger Rodríguez, de 38 años y con antecedentes por posesión y tráfico de marihuana.
El resto de los arrestados responden a los nombres de Blas Villalba (29), Jorge González (44), Lucas Bobadilla (22), Marcelo Bauza (29), Jorgelino Candia (55), además de dos menores de 16 y 17 años, todos ellos de nacionalidad paraguaya.
También fueron detenidos los ciudadanos argentinos Roque Escalada, de 29 años, y Jorge Candia, de 19.
Paraguay es el mayor productor de marihuana de Suramérica, cultivada de forma ilegal, principalmente en las zonas norte y este del país, cerca de las fronteras con Brasil, país que junto con Argentina, son el principal destino de esa droga.
En el primer trimestre de 2019, la Senad incautó 244 toneladas de marihuana lista para la venta, un 141,6 % más que en el mismo periodo del año anterior, gracias a dos grandes operativos de destrucción de cultivos y campamentos de productores ilegales.
En esas operaciones también erradicaron 797 hectáreas de cultivos de cannabis, de las que los narcotraficantes podrían haber cosechado unas 2.703 toneladas más de marihuana, según estimó el organismo antinarcóticos.
