La CIJ rechazó unos minutos antes, por 12 votos a 3, que Chile esté obligada jurídicamente a entablar negociaciones con Bolivia para que este país obtenga un acceso soberano al océano Pacífico, tal y como habían pedido los abogados de La Paz.
No obstante, los magistrados agregaron en sus conclusiones generales que su fallo «no debe impedir que las partes continúen su diálogo e intercambios en un espíritu de buena vecindad».
El presidente de Bolivia, en una corta comparecencia en las escalinatas de la CIJ, leyó el párrafo del fallo en el que los jueces hacían esa invitación y dijo que el tribunal «entiende perfectamente que hay un tema pendiente entre Bolivia y Chile».
En la decisión del tribunal, dijo Morales, «no hay una obligación de negociar, pero hay una invocación a seguir continuando con el diálogo», algo que interesa «no solamente a estos dos países», sino a «la región».
«Sabe el pueblo boliviano y los pueblos del mundo» que Bolivia perdió el acceso soberano al Pacífico «mediante una invasión», dijo Morales, en alusión a la Guerra del Pacífico a finales del siglo XIX, que supuso para este país la pérdida del litoral que disfrutaba cuando se formó como Estado.
Por último, el presidente agradeció «el trabajo conjunto del equipo nacional e internacional y toda la unidad del pueblo boliviano», lo cual «ha permitido hacer el seguimiento de una situación tan importante» para su país.
Morales abandonó luego el Palacio de la Paz, sede de la CIJ, mientras a escasos metros un grupo de ciudadanos bolivianos ataviados con banderas gritaban «¡La lucha continúa!».