Vargas Maldonado expresó su confianza en la permanencia de la hermandad y solidaridad entre ambos países, cuyas relaciones diplomáticas cumplen próximamente veinte años de haber sido restablecidas, según indica un comunicado enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“A los cubanos y dominicanos nos imantan el optimismo y la sonrisa. Llamémoslo el ‘espíritu de contentura’ que corre por nuestras venas y arterias sin color ni materia contrarios a la sangre, sino como savia invisible pero verdadera de dos pueblos, siempre hermanos, siempre solidarios. En pasado, presente y, estoy seguro, también futuro”, manifestó el canciller.