Un sacerdote católico desapareció el pasado sábado, tras oficiar una ceremonia religiosa en el occidental estado mexicano de Michoacán, informaron hoy autoridades religiosas.
El arzobispo de la arquidiócesis de Morelia, capital de la entidad, Carlos Garfias Merlos, confirmó este viernes la desaparición del presbítero Miguel Gerardo Flores, quien pertenece a la orden de los Misioneros de la Sagrada Familia.
El prelado denunció que el sacerdote desapareció la tarde del sábado, tras oficiar una misa en el poblado denominado como Matanguarán, en el municipio de Uruapan, la segunda ciudad más importante de Michoacán.
Contó que sacerdotes que dirigen la orden de los Misioneros de la Sagrada Familia fueron los encargados de denunciar y dar seguimiento al caso en la Fiscalía Estatal, instancia que ha realizado diversas diligencias en toda la región.
El arzobispo, reconocido por su labor a favor de la pacificación en el occidente mexicano, precisó que por el momento la Iglesia Católica no cuenta con elementos para suponer la participación del crimen organizado (narcotraficantes) en la desaparición del sacerdote.
En tanto, agentes investigadores de la Fiscalía Estatal llevaron a cabo interrogatorios a compañeros del clérigo, así como otras diligencias entre la comunidad de Matanguarán.
Garfias Merlos ha denunciado en diversas ocasiones el aumento de la violencia en Michoacán, por lo que ha llamado a los michoacanos y a las autoridades a coadyuvar en actividades de pacificación.
En Michoacán operan principalmente los cárteles de la droga identificados como Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana (LNFM), este último apoyado por su brazo armado autodenominado como Los Viagras.
