Enrique Rojas
Escritor Senior ESPN Digital
MIAMI, Florida — El torpedero Trea Turner bateó un jonrón con las bases llenas en la octava entrada para dirigir a Estados Unidos a una victoria 9-7 sobre Venezuela, el sábado en el loan Depot Park de Miami, en los cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol.
Estados Unidos, que conquistó su primer título en el último Clásico Mundial (2017) avanzó a semifinales por tercera vez en su historia (también en 2009 y 2017), para enfrentar a Cuba el domingo. Será el primer choque entre cubanos y estadounidenses en este torneo, que comenzó a jugarse en el 2006.
Venezuela entró en ventaja 7-5 al octavo, apoyada en dos cuadrangulares y cuatro remolques del 1B/2B Luis Arraez. El campeón de bateo de la Liga Americana el año pasado, nunca ha pegado dos jonrones en un partido en las Grandes Ligas y solamente ha sacado la bola del parque en 14 ocasiones en 1,569 apariciones al plato.
Lanzando el relevista Jose Quijada, quien había cerrado el séptimo con un importante ponche a Kyle Tucker, el 2B Tim Anderson recibió base por bolas, el bateador emergente Pete Alonso pegó sencillo y el receptor JT Realmuto fue golpeado.
Con las bases llenas, Silvino Bracho entró a relevar y Turner le pegó grand slam en dos strikes sin bola. Turner es el tercer jugador que pega un jonrón con bases llenas de la octava entrada en adelante (Victor Martinez en 2006 y James Beresford en 2017) y el primero para tomar la ventaja de la sexta entrada en adelante en la historia del Clásico Mundial.
Turner, quien firmó un contrato de 11 años y $300 millones de dólares con los Philadelphia Phillies en diciembre pasado, ocupó el noveno puesto de una poderosa alineación que incluye a tres ganadores del premio Jugador Más Valioso y 11 jugadores con la distinción Bate de Plata.
Fue un partido de constante ataque ofensivo de ambos lados.
Los estadounidenses no dieron respiro al abridor venezolano, el zurdo Martin Perez. Mookie Betts, Mike Trout, Paul Goldschmidt, Nolan Arenado y Tucker pegaron hits consecutivos para producir tres carreras. El único out que consiguió Pérez antes de ser relevado por el mánager Omar López fue de Tucker en segunda base, tratando de alargar su imparable.
Estados Unidos es el segundo equipo con al menos cinco hits seguidos en el inicio de un juego del Clásico Mundial. Puerto Rico (contra Estados Unidos) tiene el récord de todos los tiempos, con seis (Angel Pagán, Francisco Lindor, Carlos Correa, Carlos Beltrán, Yadier Molina y Javier Baez) el 17 de marzo del 2017.
El relevista Jose Ruiz entró en rescate de Pérez y ponchó a Anderson y dominó al jardinero Kyle Schwarber para apagar la rebelión. En el segundo inning, Ruiz permitió un doble a Realmuto, pero consiguió sacar el cero.
Venezuela respondió en la primera entrada, anotando dos rápidas carreras contra el abridor norteamericano, Lance Lynn. El intermedista Jose Altuve pegó sencillo y después de un out, Arraez sopló su primer cuadrangular.
Lynn se repuso y no aceptó carreras en las siguientes tres entradas y dejó a su equipo ganando 5-2 después de cuatro innings de dos carreras, cuatro hits, un boleto y dos ponches. Se despidió del Clásico Mundial con nueve entradas de tres carreras en dos salidas.
Venezuela tomó la ventaja por primera vez en el juego, anotando cuatro carreras en el cierre del quinto episodio contra el relevista Daniel Bard, quien apenas sacó un out y además golpeó con un lanzamiento en la mano derecha a Altuve, quien tuvo que abandonar el juego.
Un doble del receptor Salvador Pérez contra Jason Adam empató la pizarra 5-5 y un elevado de sacrificio del jardinero Ronald Acuña Jr. empujó a Arráez con la vuelta de la ventaja. Arráez sacó la bola por segunda vez en la noche, en la séptima entrada, contra David Bednar.
El derecho Luis García permitió dos carreras en cuatro entradas en rol de relevo. En dos apariciones en el torneo, el derecho de los Astros ponchó a 10 bateadores y concedió dos carreras en siete innings.
