Santiago,RD. La tardanza en los trabajos de reconstrucción hacen del hospital regional José María Cabral y Báez un elefante blanco sin fecha de entrega.
A esto se le suma la pírrica subvención de apenas ocho millones pesos mensualmente. Al respecto, Luis Faringthon, presidente del Colegio Médico de Santiago, consideró que en los cinco años que tiene de intervenido el centro los plazos de entrega no se han cumplido.
Recuerda que en el año 2013 se inició la remodelación y reestructuración del José María Cabral y Báez, con el primer picazo dado por el entonces ministro Freddy Hidalgo y en el 2014, el director de la OISOE, Miguel Pimentel Claret anunció que la remodelación estaría lista en 20 meses, con un costo de 2,400 millones de pesos.
Para el año 2015, ante las dificultades, se decide enviar la consulta del hospital al edificio profesional de la avenida las carreras hasta tanto sean remodeladas las áreas intervenidas.
Luis Faringthon destacó que en el año 2016 se dieron tres fechas para la entrega de la primera etapa del ala norte, febrero, abril y luego noviembre y para el 2017 se evidencian inundaciones en los pasillos y área de planta baja.
En ese mismo año, un movimiento de ciudadanos demandó la terminación del hospital, y la entonces ministra de salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino también hicera un reclamo públicoal reclamo al ver la paralización de la obra.
Al 2018, tiene menos de 150 camas en funcionamiento, en muchas ocasiones, la obra detenida por falta de cubicaciones a tiempo, al área de consulta no adecuada debido a que no está terminada, aunque se entregaron la sala de quirófano, sólo habilitaron 5 de 11.
En el caso del hospital presidente Estrella Ureña se cae a pedazos y la maternidad de allí no funciona. Faringthon denunció una serie de precariedades que afectan el desempeño de los galenos y el servicio a los pacientes que acuden a la maternidad Rene Klang de Guzmán y el hospital presidente Estrella Ureña, antiguo IDSS.