Los científicos han revelado una imagen singularmente distinta de la Vía Láctea al determinar el origen galáctico de miles de neutrinos, «partículas fantasma» invisibles que existen en grandes cantidades pero que normalmente atraviesan la Tierra sin ser detectadas, según publican en la revista ‘Science’.
Desde la luz visible de las estrellas hasta las ondas de radio, la Vía Láctea se ha observado durante mucho tiempo a través de las distintas frecuencias de radiación electromagnética que emite. Ahora el avance ha sido posible gracias a la colaboración de investigadores que utilizan el Observatorio de Neutrinos IceCube de la Estación Amundsen-Scott del Polo Sur de la NSF, en la Antártida.