Martin Genao
SANTIAGO, RD,- El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Fredy Bretón aseveró el pasado viernes que la clase política dominicana necesita madurar para que los procesos electorales sean civilizados y sin traumas para la población.
Monseñor Fredy de Jesús Bretón al pronunciar la homilía por el 60 aniversario de la fundación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, fue categórico en recordar el aporte del fenecido ex rector de la PUCMM, monseñor Agripino Núñez Collado y el de la alta casa de estudios académicos para la sociedad.
“Yo dije en aquella ocasión, en regalo de despedida a monseñor Agripino, lo reitero, porque así lo entiendo, el mayor reconocimiento a Agripino y a la Madre y Maestra, es, madurar, lograr la madurez, porque la inmadurez de esta sociedad, muchos desvelos le costó a monseñor Agripino, lo dije allá en la misa exequial de monseñor Agripino y lo repito aquí, especialmente la clase política, tiene que madurar porque ese fue el dolor de cabeza más grande para monseñor Agripino y para la Madre y Maestra , ¿qué se merece monseñor Agripino, y ahora yo digo, qué se merece la universidad Madre y Maestra como que el país deba tenerle en cuenta?, el sacrifico extraordinario de buscar la concertación o como tanto habló monseñor Agripino, la cultura del diálogo, mantener, ¿ y qué puede hacer la sociedad?, recuerden la anécdota del cardenal López Rodríguez, como eran monseñor Arnaiz, el cardenal y monseñor Agripino, los tres, el cardenal le dijo a monseñor Agripino, anda tú, que yo no tengo paciencia para bregar con los políticos, entonces, monseñor Agripino, haciendo ese trabajo tesonero, de esfuerzo, que habría que ser muy ingrato para no reconocerlo” reafirmo monseñor Bretón.
El prelado católico reafirmó que la sociedad dominicana está en deuda, aunque reconoció que a la fecha ha madurado bastante y fue enfático en señalar que hay un nivel de madurez de la misma.
“La sociedad está en deuda y ha madurado, gracias a Dios, ahora, yo dije que hay una ocasión muy propicia para saber el nivel de madurez de esta sociedad, cuando vengan las próximas elecciones nacionales, yo estoy esperando porque ya yo dije una vez que en el sur yo vivía con el corazón en la boca en la temporada ciclónica porque por el sur es que entran todos los ciclones y sin embargo las elecciones queríamos volverlas un ciclón porque usted no sabe por dónde va a reventar, todavía en la última estresamos inútilmente a esta población con temas de incomprensión en los asuntos electorales” enfatizó.
El purpurado en su homilía pronunciada en la parroquia La Anunciación de la alta casa de estudios ante la presencia del gobierno nacional encabezado por los excelentísimos presidentes de la República, Luis Abinader por el Poder Ejecutivo y Eduardo Estrella por el Poder Legislativo, la vicepresidente, Raquel Peña y el presidente del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara, preguntó y a la vez se respondió el tipo de homenaje que se le debe hacer tanto al fenecido ex rector de la PUCMM, monseñor Agripino como a la misma academia.
¿Qué homenaje podemos hacer a monseñor Agripino y a la Madre y Maestra?, madurar y llevar los procesos civilizadamente, sin traumas para nadie, pensando en encumbrar a esta nación, honraremos a los padres de la patria y a las madres de la patria que se sacrificaron, me parece que este punto es fundamental, preservemos y hagamos madurar lo que terminalmente comenzó con una cosa imposible, debemos sentirnos llenos de satisfacción por el trabajo realizado tanto por monseñor Agripino como por la Madre y Maestra en favor de la sociedad” manifestó.
El religioso fue explícito en señalar que si la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra no enarbola sus valores humanos y cristianos, entonces de nada le ha servido el esfuerzo realizado durante seis décadas en favor de la sociedad.
“Puede la universidad ser ente de moderación y de inspiración y aportar cultura y vidas civilizadas a la nación, si tienes los valores humanos y cristianos imprescindibles, termino con lo que dije al principio, si renuncia a eso, ay de ella, como lo de San Pablo, ay de mi si no lo hago, pues así mismo la universidad, ay de ella si renuncia a aportar a la sociedad esos valores que ahora hasta un analfabeto puede darse cuenta de la carencia de esos valores” consideró.
A la celebración eucarística concelebrada por varios obispos y sacerdotes también asistieron autoridades del gobierno central, municipal, autoridades provinciales, así como docentes y estudiantes de la universidad.
