“En el área donde están ocurriendo estos sismos comúnmente siempre pasa, pero no con una periodicidad tan frecuente, llama la atención porque es un área donde se pueden producir tsunamis”, dijo a Efe José María Salmerón, miembro de Geografía de Nicaragua.
Aunque Salmerón recordó que no existe manera de prever un terremoto destructivo, afirmó que los sismos con magnitudes superiores a los 4,0 Richter registrados en las últimas semanas se extienden desde Guatemala hasta Panamá, en coincidencia con la zona de subducción entre las placas Coco y Caribe, es decir, la línea de choque entre los dos grandes bloques de tierra.
Asimismo recordó que en el mundo científico se considera que un terremoto con magnitud igual o superior a los 6,0 Richter tiene capacidad para producir un tsunami destructivo, tal como ocurrió en septiembre de 1992 en Nicaragua, cuando más de un centenar de personas murieron y miles quedaron damnificadas.
Las características en la región son especiales, debido a que la zona de subducción está tan cerca de la costa del Pacífico, que un tsunami daría menos de una hora para actuar, según simulaciones del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), que maneja el Centro de Alerta de Tsunami de Centroamérica.
Geografía de Nicaragua recomendó a la población que, en caso de un sismo, mantenga la calma, busque protección, y siga las orientaciones de las autoridades.
El Gobierno de Nicaragua ha anunciado que el 11 de abril próximo ejecutará un masivo simulacro de tsunami en las playas del país, para que la población sepa qué hacer si uno de estos fenómenos lo sorprende en las vacaciones de Semana Santa.
La Semana Santa es una de las temporadas que atrae a más personas a las playas de Nicaragua, especialmente en el litoral Pacífico.
El de 1992 en Nicaragua es considerado como el tsunami más destructivo en la historia de Centroamérica.