Y es que a cuatro meses de anunciar la corrección en los puntos críticos donde se registran inundaciones, los obreros que permanecían en labores fueron retirados, lo que las autoridades atribuyen a la falta de recursos económicos. Los habitantes de La Gloria llevan prácticamente tres décadas en reclamo permanente de una solución por parte de las autoridades de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago y de la Alcaldía.
Juan Tomás Rivas, residente en la barriada, lamentó que las familias que habitan en La Gloria deban vivir en la inmundicia. Para poder llegar hasta su hogar, Rivas debe saltar las zanjas que fueron abiertas para permitir la correntía de las aguas contaminadas. “El desborde de las aguas con la zanja abierta está afectando hasta la avenida Tamboril y eso causa malestar entre los choferes de carros de concho y de motores”, apuntó.
Prioridades
En el mes de septiembre, durante una visita hecha por el presidente Luis Abinader, se asumió el compromiso con Santiago Oeste de construir las obras que se necesitan para que sus habitantes tengan una mejor calidad de vida. En su recorrido junto a Eddy Báez, encargado distrital, priorizó la solución del problema de drenaje sanitario que se genera en La Gloria y la reconstrucción de viviendas.
Otras de las promesas fueron la construcción de un puente en el barrio Duarte, la intervención de la calle cinco de Cienfuegos, la 4 con 49 que comunica a la Piña con Santa Lucía y la 50 del barrio Santa Lucía y la que comunica con la zona franca. Hasta la fecha ninguna ha sido solucionada. En Santiago Oeste consideran vital la intervención de los puntos críticos.