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¿Qué prácticas son normales, deseables, imaginables en las relaciones sexuales? Cualquier práctica cabe, siempre y cuando se haga de forma voluntaria por ambos miembros de la pareja. Toda fantasía es posible si los dos estáis de acuerdo. Y el sexo oral es una más, aunque no tan practicada como pudiera parecer y desearse.
Hay ciertas reticencias a hacerlo, incluso en parejas estables, por cuestiones educativas, de costumbres (si no se hace desde el principio, parece que ya después para qué); razones religiosas, de salud. Por supuesto que es importantísima la higiene, y teniendo en cuenta este facto básico, los genitales son una zona más del cuerpo a la que no deben atribuirse connotaciones distintas a las de disfrutar. Precisamente son zonas muy sensibles que producen placer extremo si se saben estimular.
Hay bastantes estudios, y yo también lo veo con frecuencia, que dicen que el sexo oral es muy importante , sumamente importante, sobre todo para ellos. De hecho una de las fantasías sexuales de cualquier hombre es el sexo oral . No muchas mujeres lo practican, menos del 50% según múltiples estudios también, ni dejan que se lo practiquen, y dentro del porcentaje de las que lo practican, ellas prefieren hacerlo si hay sentimientos; nosotras tan emocionales como siempre. Otras no, claro, se lanzan si están acostumbradas a hacerlo.
A los hombres les gusta porque no se trata sólo de sensaciones que sin ninguna duda les llevarán al orgasmo, también se trata de las imágenes de verla a ella haciéndoselo, de las caras, de los labios, de las manos… Las mucosas tienen muchas más terminaciones nerviosas que el resto de la piel y la lengua y la boca lubricada con saliva tiene la suavidad que no puede ofrecer una masturbación manual. Los movimientos alternantes son los más placenteros, y combinar lengua y labios con movimientos manuales también garantizan sensaciones máximas.
«Esta práctica hecha con habilidad también nos asegura placer»…
Por supuesto que hay que hacer lo imposible por dejar “a un lado los dientes”, esto es obvio, porque un roce desafortunado puede hacer perder la excitación y por tanto la erección en ellos. En ellas, cuando se excitan, el clítoris aumenta de tamaño, se pone en erección y está mucho más sensible con lo cual la estimulación debe ser cuidadosa al máximo, utilizando labios y lengua, y obviando quizás las succiones que les gustan más a ellos. Y nosotras, paciencia, porque necesitamos mucho más tiempo de tocamientos antes de llegar al orgasmo… y esta práctica hecha con habilidad también nos lo asegura.
Hay que tener muy en cuenta que si lo practicamos ha de ser con las mayores garantías de seguridad, quiero decir, no se debe practicar sexo oral gratuitamente a cualquiera del que no sabemos su historia sexual, a cualquiera que acabamos de conocer. En estos casos deberían tomarse precauciones ante posibles contagios, sobre todo del VPH (virus del papiloma humano), que en las mujeres sí es importante ya que las consecuencias son el desarrollo de un posible tumor de cuello del útero al practicar coito sin preservativo y en ambos, un posible tumor de boca y garganta al practicar sexo oral.
Aunque pueda parecer un poco artificial , yo recomendaría hacérselo a ellos con un preservativo (los hay de sabores, precisamente por este tema), y a ellas no pasar del clítoris porque aunque en los labios mayores de la vagina (como en el pene) no haya lesiones, nunca se sabe qué puede haber invisible ahí, si se trata de personas promiscuas.
Así que sexo oral sí, como práctica obligatoria en las relaciones sexuales de parejas estables o que se conocen, porque aporta una dosis de placer máxima que no se puede suplir con otras fantasías. Cada una ocupa su lugar y en este caso practiquemos sexo oral para disfrutar, pero con garantías y conciencia.
Ana M. Ángel Esteban. Psicóloga Clínica, Sexóloga.
Clínica del Rosario. Toledo. 615224680.
