Santiago,RD,- Al conmemorarse el día Nacional de la Juventud en nuestro país, se hace necesario analizar los Retos, Vulnerabilidad y Exclusión que viven nuestros adolescentes y jóvenes, En la participación de una política de equidad en los procesos de reducir el déficit de compromisos para abordar de manera eficaz la problemática que les afectan
Domingo Ureña, Presidente Provincial del Partido de Acción Liberal PAL, en Santiago manifestó que se deben identificar las debilidades del sistema político, social y cultural que dan cuenta de la vulnerabilidad que afectan a los jóvenes en su desarrollo y participación en las decisiones para lograr objetivos.
“No busquemos poder, busquemos influenciar y pongamos esa influencia al servicio de los demás. Necesitamos una juventud que conozca sus deberes y derechos. Queremos una juventud involucrada en la solución de los problemas sociales’’. Añadió.
Actualmente existen una serie de debilidades que debemos detectar con el fin de encausar a nuestros jóvenes por el camino de responsabilidad, entendiendo que la parte principal es el núcleo familiar, es importante detenerse a considerar de qué modo las situaciones de crisis afectan y debilitan a la familia como unidad social primaria para desarrollar positivamente la estabilidad emocional y la formación moral de los jóvenes.
Domingo Ureña destaco, que los principales problemas que enfrentan los jóvenes hoy son, la falta de oportunidad de trabajo, la decepción estudiantil y la convivencia en núcleo de familias disfuncionales lo que deja como resultado un crecimiento de los jóvenes en actuaciones delincuenciales dando como resultado que una gran cantidad de ellos han caído abatidos por la delincuencias y la policía nacional.
Debemos destacar que las estadísticas del desempleo juvenil son tan altas en la República Dominicana, que pudieran dar la impresión de que es poco lo que se puede hacer con un título universitario. Todos los años las universidades lanzan cientos de profesionales a un mercado de trabajo que no los está esperando. El aparato productivo es incapaz de asimilar semejante avalancha de profesionales, las universidades e institutos están cada vez más desfasados de la realidad laboral y cada día los diplomas valen menos.
Para alargar su ciclo productivo, los jóvenes estudian maestrías y doctorados, y mientras más altos se proyectan, más pesada se hace la carga de la frustración. Esperando la respuesta de un futuro que es incierto y que en mucho de los casos depende de la buena suerte. Actualmente vemos Como el mercado reduce el aprendizaje de esos recién graduados, ofertándoles empleos cuyo desempeño está muy por debajo de sus capacidades. Término diciendo Domingo Ureña.
