Santiago.-La falta de lluvia está provocando que una gran parte de los ríos reduzcan su caudal, y algunos prácticamente están completamente secos.
El mayor efecto de daños ocasionados por la sequía, se observa en los ríos que nacen en la cordillera septentrional, y que prácticamente todos han quedado arropados por la hierba o en piedra y sin una gota de agua de su caudal.
Una gran parte de esos afluentes, alimentan al Yaque del Norte como son: el de Jacagua, el río Gurabo, Pontezuela,y Arrenquillo.