SANTIAGO. El edificio donde funcionaba la Unidad Contra Violencia de Género de aquí, ubicado en las inmediaciones del palacio de Justicia Federico C. Álvarez, está en total abandono y sus instalaciones son utilizadas por los denominados “piperos” (dependiente de las drogas) como albergue y para hacer sus necesidades fisiológicas.
De acuerdo a lo denunciado, el local fue abandonado por la Procuraduría General de la República en noviembre del 2015, fecha en que trasladó la referida unidad a la casa donde funcionaba la oficina senatorial en la calle Del Sol, cuyo local es alquilado.
El presidente del Colegio Dominicano de Abogados, seccional Santiago, Ramón –Monchy- Estrella, cuestionó que la Procuraduría esté pagando alquiler por un local cuando tienen un edificio propio.