Santiago,RD. El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Freddy Bretón, dijo que al igual que las potencias han intervenido en otras naciones para obtener beneficios, que lo hagan con Haití, pero para que logre la estabilidad y un sistema político confiable.
Entrevistado por reporteros de elCaribe, el religioso dijo que la Iglesia católica está preocupada, debido a que lo que pasa en la vecina nación repercute aquí. “En Haití se pasa de la protesta a la violencia e incluso muerte de civiles. Por eso los obispos hemos pedido que se atienda al tema haitiano, en cuanto a inmigración y en cuanto a solicitar a las potencias para que intervengan. Como se dice por ahí que han intervenido para recibir beneficios, que lo hagan para lograr la estabilidad y un sistema confiable”, expresó Bretón.
Recordó que la porosidad de la frontera dominicana con Haití es muy débil, al punto que “aquí no se tiene siquiera, la lista de los que se fugaron”.
Llamó a las autoridades a moverse y anticiparse para impedir la llegada de malhechores. “Ya tenemos suficientes malhechores en el país nuestro para que vengan otros a sumarse, incluso, todavía hay algunos caminando entre la población, criminales que no han podido ser localizado, pero sería sui se suman del hermano país”, adujo el arzobispo. Con relación a los hechos de violencia, monseñor Bretón consideró que la intolerancia ha ido creciendo al punto que son varios los casos de personas muertas en discusión por un parqueo o asuntos de tránsito.
“Estamos casi cansados de hablar, invitando a la tolerancia. Cuando la iglesia habla de respetar a las personas, lo que significa es, que jamás lleguemos a esos extremos, pues entonces no se considera la dignidad humana en lo absoluto”, dijo el arzobispo al exhortar a la población a valorar al prójimo.
Bretón consideró que en el caso de la empresa de transporte donde se vio involucrado un chofer que mató a un motorista, ésta no aclara en su comunicado si aplicará las normas de no uso de armas de fuego. Cree que hay que seguir educando, trabajando en la familia, con las escuelas y que los medios difundan valores, sin que eso se considere un retorno a la dictadura.
