Washington, DC. El envío de agentes federales por parte de Donald Trump, para combatir la “ola” de violencia criminal en varias ciudades del país, entre ellas Chicago, ha generado numerosas críticas por ser considerado un “truco político”, ya que se centra en localidades demócratas.
Los primeros agentes federales se desplegarán en Chicago y Albuquerque (Nuevo México), pero la Casa Blanca apuntó que a ellas se sumarán otras como Detroit y Cleveland en las próximas semanas. La medida ha sido bautizada como “Operación Legend” en honor de LeGend Taliferro, un niño de cuatro años muerto por disparos en Kansas City.
“En las últimas semanas, ha habido un movimiento radical para quitar fondos, desmantelar y disolver nuestros departamentos de policía. Políticos extremistas se han unido a esta cruzada antipolicial y han vilipendiado sin descanso a los héroes de las fuerzas de seguridad”, dijo Trump en un acto en la Casa Blanca.
“Este baño de sangre debe terminar”, agregó el mandatario, quien estuvo acompañado por el fiscal general, William Barr.
La decisión se produce en medio del rechazo de las autoridades locales, quienes han criticado el envío de agentes federales y lo han considerado una intromisión.
Agencias
