SANTO DOMINGO. Prevenir diabetes, enfermedades cardiovasculares y circulatorias, así como la estigmatización y el impacto humano, social y emocional son las principales ventajas que tiene la cirugía bariátrica.
Las personas que aplican para este procedimiento son las que tienen un Indice de Masa Corporal (IMC) por encima de 35 pulgadas de la circunferencia abdominal con enfermedades asociadas, como las señaladas, además de apnea del sueño.
También los pacientes que tienen IMC de 40, que este caso entran al rango de obesidad mórbida. El IMC se calcula dividiendo la estatura entre el peso, sea en kilogramo o en libras.
El doctor Tomás Aquino Méndez Féliz, cirujano laparoscopista avanzado y bariátrico, explica que una obesidad mórbida pone en riesgo la vida del paciente, porque le disminuye la perspectiva de vida de alrededor de 10 y 12 años y aumenta el riesgo de muerte súbita.
“Si el paciente ha probado diferentes tipos de dietas y no logra perder peso, es candidato a someterse al proceso quirúrgico, porque alcanzó la categoría de severos y la cirugía bariátrica es lo más efectivo para perder peso y evitar enfermedades”, comenta Méndez Feliz.
Aclara que no se trata de un procedimiento estético, como lo han querido catalogar, sino de una técnica que previene dolencias y salva vidas.
“La mayoría de las cirugías que se practican restringen la cantidad de alimentos que va a ingerir el estómago y ofrecen una segunda oportunidad al paciente obeso, porque reducen la grasa en todo el cuerpo y pueden mejorar su actitud frente a las comidas”, explica el galenoa.
